La comunidad de Real del Monte, en el estado de Hidalgo, ha sido testigo de la creación de lo que podría ser la paleta de caramelo más grande de México. Esta obra, realizada de manera artesanal por Guillermo Hernández, un dedicado dulcero, fue concebida como una celebración especial para el Día del Niño, inspirado por la imaginación de su hijo.

Durante 108 horas de arduo trabajo, un equipo de 35 personas se dedicó a dar vida a esta gigantesca paleta. El proceso comenzó con la construcción de la estructura que la sostendría, para luego iniciar la producción del caramelo utilizando ollas y costales de azúcar. Ana Laura Sánchez Gómez, una de las trabajadoras involucradas en el proyecto, explicó el proceso de elaboración del caramelo, que incluyó la mezcla de azúcar, agua, glucosa y saborizantes, todo cuidadosamente calibrado para lograr la consistencia y el sabor adecuados.

En total, se utilizaron alrededor de 480 kilos de azúcar, 135 kilos de glucosa, 226 litros de agua, ocho litros de saborizante, tres kilos de colorantes y 60 kilos de chocolate, además de aditivos como ácido cítrico. El peso total de la paleta alcanzó los impresionantes 670 kilos.

El proceso de creación también incluyó técnicas especiales para lograr los colores brillantes y atractivos que caracterizan a las paletas de caramelo. Mediante un cuidadoso estirado del caramelo, se logró incorporar aire para que reflejara la luz de manera distintiva, creando un efecto satinado que resalta la alegría y la vivacidad asociadas con este dulce tradicional y finalmente, una vez completada, la paleta gigante fue envuelta y decorada con un gran moño, lista para ser presentada y disfrutada en las celebraciones del Día del Niño en Pachuca. Esta impresionante obra no solo representa el talento y la dedicación de los artesanos involucrados, sino también el espíritu festivo y la creatividad que caracterizan a las tradiciones mexicanas.