El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado la exigencia de que Ecuador ofrezca disculpas por la invasión de la embajada mexicana en Quito, destacando que esta acción constituyó una violación a la soberanía y al derecho de asilo. Además, hizo hincapié en la necesidad de que se conceda la condición de asilo al ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, ya que México previamente le había otorgado este estatus y no fue respetado, resultando en su encarcelamiento.

El proceso legal ante la Corte Internacional de Justicia continúa con estas demandas, junto con la solicitud de que la Organización de las Naciones Unidas establezca una normativa que expulse a cualquier país que viole la embajada de otro, con el fin de hacer cumplir el derecho internacional.

En relación con esto, se ha pedido que la resolución sea votada en la Asamblea General sin pasar por el Consejo de Seguridad, para evitar que alguno de los cinco países con derecho a veto en esa instancia pueda bloquearla.

El presidente consideró obsoleto este derecho de veto, ya que ha contribuido a convertir a la ONU en una entidad pasiva frente a conflictos internacionales, como en los casos de las guerras en Ucrania y Gaza, donde la organización ha sido incapaz de detenerlas, volviéndose ineficaz.