Niños de Oklahoma en edades comprendidas entre 8 y 10 años podrían ser los primeros en recibir lecciones sobre la Biblia en los colegios públicos del Estado como consecuencia de la orden establecida por el superintendente estatal republicano Ryan Walters de incorporar el Sagrado Libro en la formación curricular.

Esta noticia llega luego de conocer que, en el estado de Luisiana a partir del siguiente año, quienes cursen en escuelas públicas desde el colegio hasta la universidad, recibirán por obligación creencias religiosas gracias a la exhibición en las aulas de los “Diez Mandamientos”.

En la entrevista que se le realizara a Walters por un medio estadounidense recalcó que la Biblia es un texto histórico y por tanto debe enseñarse a los niños norteamericanos, por lo que cada salón contará con una para leer sus versículos.

Esta medida del superintendente estatal será inmediata, estricta y obligatoria, según se informó. Además, que supone un freno a los avances de otras materias relacionadas con la raza, la identidad de género y la orientación sexual.

Varias organizaciones norteamericanas han mostrado su descontento con esta noticia. Una de ellas es la Asociación de Educación de Oklahoma que ha dicho que se considera esta acción como una forma de adoctrinamiento y de abuso de poder.